Había pasado relativamente poco tiempo de mi primera carrera, cuando me puse como reto una nueva prueba. En un circuito consolidado como es el de Valdetejas en Pineda de Trasmonte (Burgos) y con pilotos que se jugaban el Campeonato de Castilla y León.
La llegada a boxes no hizo otra cosa que asustarme; equipos uniformados, con furgonetas de asistencia rotuladas y de sobra experimentados.
Nuestra furgoneta no estaba rotulada y no llevábamos las mismas camisetas, pero la ilusión y las ganas de competir entre las mejores manos del panorama nacional hacia que eso tan solo fuera secundario.
A pesar de entrar con cierto miedo en la toma de tiempos, tanto la anchura como la largura del circuito hacían que fueras tomando confianza y que el crono fuera bajando siempre sobre seguro.
En la semifinal, poco después de la salida, me encontré con un accidente en el que se vio implicado el coche de Julio Sotelo entre otros, pero que a pesar de mi inexperiencia fui capaz de sortear y ganar algunas posiciones.
La final no fue tan buena como esperaba. Los nervios hicieron que mi salida no fuera buena, y remontarlo costo, dado que muchas veces no es solo las buenas trazadas y la rapidez, sino que las rectas te recuerdan que tu coche quizá no esta tan preparado como el del resto.
A pesar de todo, un octavo puesto entre los 14 pilotos de mi división, es algo más que inimaginable en una segunda carrera, llena de inseguridades aun y de falta de horas de rodaje.
Una carrera estupenda, en la que me sentí muy arropada.
Gracias a mi equipo de asistencia porque es increíble llegar a boxes y ver la alegría y los ánimos.
Gracias a la organización, tanto al Club Automóvil Pineda como al ACM, que me hacen sentir siempre genial, tanto de cronometradora como de piloto. Gracias a mi aita por esa templanza desde la caseta de cronos, sé que no es fácil.
Y gracias a todas esas personas que sin conocerme me deseaban suerte y me daban la enhorabuena, porque cuando empiezas eso te motiva más que cualquier otra cosa.
Os espero la temporada que viene ;)
